La vida como religiosa es dura, mas porque tuve que cambiar de país...
Lo peor era la cantidad de cucarachas que había... no las soporto eran muy grandes y les poníamos veneno y a veces al levantarme encontraba alguna(s) muerta(s) en la regadera, me costaba muchísimo tener que recogerla, teníamos literas en el cuarto una vez estaba acostada y paso una por el techo, que asco... otra vez estábamos pintando la cocina y paso una volando sobre mi cabeza, que horror, la vez mas desagradable fue cuando fuimos de misiones nos quedamos una noche en un cuarto que nos prestaron en una Iglesia, quería bañarme por la noche pues hacía mucho calor y llego y veo en la regadera como 20 cucarachas caminando en todas direcciones obvio decidi no bañarme, que terror...
Luego llegando al pueblo donde estaríamos toda la Semana Santa me tuve que bañar con todo y ropa frente a la gente del pueblo, con el agua fría, así se bañaban ellos, solo tenian una manguera donde salia agua todo el tiempo, por lo que cuando no se usaba se desperdiciaba pues no había forma de cerrarla y estaba a varios metros de donde estaban las casas... había letrinas y por la noche llevaba mi linterna para que no se me acercaran los animales y vi como dentro de la letrina caminaban las cucarachas un asco terrible y ni como remediarlo...
Otra cosa que se me complicaba era comer cuando nos invitaban a alguna casa vecina, tienen la costumbre de usar mucho comino y a mi no me gusta nada, me servían un plato gigante de pasta y si no me lo acababa las Hermanas me regañaban por ser grosera pero es que eso iba mas alla de mis posibilidades, comia lo mas que podía...
En las misiones haciamos todas las comidas con la gente del pueblo lo cual tambien era terrible pues como no tenían agua corriente me daba asco y luego además la comida se llenaba fácil de 10 moscas y ni modo de hacerles el feo si nos daban casi todo lo que tenían...
Sólo podía hablar 1 vez al mes con mis Padres, Amigos, Familiares...
A veces iban Hermanas o Vecinos de visita y nos regalaban chocolates para todas y las Hermanas que ya habían hecho los votos los guardaban y se los comían ellas...
Comíamos carne solo una vez a la semana porque era cara, entonces me daba mucha hambre y comía muchas galletas, ni me gustaban tanto pues eran de las mas baratas pero con hambre lo que sea es bueno...
Tenía que esconder mis medicinas ellas querían curarlo todo con la oración...
No me apoyaron al conocer mi discapacidad, pues en realidad eso es, no puedo caminar demasiado, ni correr, ni brincar, ni arrodillarme...
Cosas lindas viviendo como religiosa:
Festejaron mi cumpleaños de una manera muy especial, con mi comida favorita, postre favorito, regalitos, muy lindas.
Al ser religiosa la gente es super linda y muy cariñosa
Aprendí a cocinar: una vez le puse mucha sal a los frijoles, ni modo echando a perder se aprende...
¿Tienes alguna inquietud por seguir ese camino?
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